Buscan a docente que estafó a sus compañeras de escuela

La Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 5 de la Ciudad, especializada en ciberfraudes, lleva adelante una investigación tras la denuncia de un grupo de docentes de nivel inicial de una institución pública del barrio de Boedo, quienes detectaron consumos indebidos con sus tarjetas de crédito y débito por más de 3,6 millones de pesos.
Las damnificadas advirtieron que los movimientos compartían un patrón: varias compras se realizaron en los mismos comercios. Esto motivó la denuncia que dio inicio a la pesquisa, delegada en el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ).
El relevamiento permitió confirmar 105 operaciones fraudulentas que incluyeron compras en locales, pasajes aéreos y transferencias en plataformas de juego online. Parte de esos fondos fueron cargados en cuentas virtuales, multiplicados en apuestas y luego retirados hacia cuentas personales de los involucrados.
Las averiguaciones bancarias y comerciales llevaron a identificar que las cuentas estaban vinculadas a los padres de una docente suplente de la institución, señalada por las víctimas como sospechosa. Además, Migraciones confirmó que la mujer viajó a Europa y no regresó hasta el momento.
Con estas pruebas, la fiscalía imputó al padre de la docente por defraudación mediante uso de tarjeta magnética. Tras reconocer su responsabilidad, alcanzó un acuerdo de autocomposición que permitió restituir más de 1,2 millones de pesos con intereses a las damnificadas.
En paralelo, se libró un pedido de captura internacional contra la docente implicada, principal acusada en el caso.